las del alba serían,
en granada,
un viento frío
arrancaba el alma
navajas de hielo
desgarraban la noche calma
y abrían con cortes secos
luz triste de madrugada
las estrellas apagadas
caían en tierra helada,
un sol negro amanecía,
en granada
el estío que muere
en esta hora larga,
sombras de muerte
surgen en tierra amarga
la vida queda vencida
noche oscura del alma,
silencios de rugidos sonaban
en esta tierra amada
todo quedo callado,
la tierra abrió el abismo,
todo quedo enmudecido,
el cielo se volvió piedra
y todo quedo herido
hora de luz negra
sentenciada
en un tiempo de espanto,
ejecutores podridos sin alma
y un dolor que siempre será canto
solo fueron testigos
olivos, olmos y quejigos,
un bando de palomas
levantó el vuelo
y una voz del viento dijo
ya es libre Federico