Ser agua
para labios
que besan
que sonríen
Ser aire
para labios
que sienten
que buscan
Ser piel
para labios
que queman
que arden
Ser vino
para labios
que esperan
que dialogan
Ser hielo
para labios
caídos
como ramas rotas
que separan
y que no
degustan la vida